La entrada en vigor de los aranceles al acero y aluminio este jueves podría aumentar la
volatilidad en los mercados financieros de México y Estados Unidos, afectando especialmente a las industrias que dependen de estos metales. La respuesta de las autoridades y la capacidad de adaptación de las empresas serán factores clave para determinar el impacto a largo plazo.
En el último mes, los mercados ya han reflejado cierta incertidumbre, ajustándose a la anticipación de estos aranceles. En las últimas cuatro semanas, los tres principales índices de Wall Street han registrado pérdidas promedio de 9.4%. Sin embargo, si las represalias comerciales escalan, es probable que los mercados sigan cayendo.
En México, la imposición de estos aranceles podría impactar sectores estratégicos como la industria automotriz, la construcción y la manufactura de electrodomésticos, debido al aumento en costos de producción y posibles caídas en la demanda de exportaciones. No obstante, el Secretario de Hacienda, ha descartado la posibilidad de una guerra arancelaria con Estados Unidos, asegurando que el gobierno busca mitigar la volatilidad y mantener la confianza en los inversionistas. Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum ha señalado que prefiere esperar hasta el 2 de abril para tomar una postura
definitiva mientras continúan las negociaciones.
En las últimas cuatro semanas, el índice S&P-BMV IPC llegó a caer 4.8%, aunque este miércoles logró recuperar 530.3 puntos (1.03%-). Aun así, su desempeño sigue siendo inferior al de los índices estadounidenses en los 12 doce meses.
Por otro lado, el tipo de cambio se ha mantenido estable, cerrando este miércoles en $20.18, con una ganancia diaria del 0.39%, sin mostrar señales de preocupación ante la coyuntura actual.