A continuación, presentamos un análisis de la “Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado: Junio de 2025” de Banxico. El informe publicado el 1 de julio, nos ofrece una visión consolidada de las proyecciones de 42 grupos de análisis y consultoría económica, tanto nacionales como extranjeros, recabadas entre el 16 y el 26 de junio. Este documento es crucial para entender el consenso del mercado sobre los principales indicadores económicos y, en consecuencia, anticipar movimientos en nuestras inversiones.
Lo más relevante de la encuesta de junio de 2025
Inflación en el radar: Las expectativas de inflación general para el cierre de 2025 se revisaron al alza, pasando de una media del 3.97% en mayo a 4.07% en junio. Para 2026, se mantuvieron relativamente estables. La inflación subyacente también mostró un ajuste al alza para el cierre de 2025, de 3.95% a 4.07%.
Ajustes marginales en PIB: La expectativa de crecimiento del PIB real para 2025 aumentó ligeramente, de una media del 0.08% a 0.13%, mientras que para 2026, la perspectiva disminuyó levemente de 1.36% a 1.31%.
Fortaleza del peso mexicano: Un punto destacado es la revisión a la baja en las expectativas del tipo de cambio peso/dólar para los cierres de 2025 y 2026. La media para 2025 pasó de 20.43 a 20.16 pesos por dólar, y para 2026 de 20.81 a 20.64. Esto sugiere un consenso hacia un peso más fuerte de lo anticipado anteriormente.
Tasas de interés estables: Las expectativas para la tasa de fondeo interbancario al cierre de 2025 se mantuvieron cercanas a lo proyectado en mayo, con una ligera disminución de 7.51% a 7.44%. Para 2026, la expectativa se mantuvo en 6.77%.
Los puntos con mayor impacto
Los movimientos en las expectativas de inflación y tipo de cambio son, sin duda, los de mayor impacto. Un alza en las proyecciones inflacionarias podría presionar a Banxico a mantener las tasas de interés elevadas por más tiempo o a ser más cauto en futuros recortes. La apreciación esperada del peso, por otro lado, podría generar un alivio en los costos de importación y mitigar parte de la presión inflacionaria.
Lo que Podría Mover al Mercado
Las expectativas de inflación al alza para 2025, tanto general como subyacente, son una señal clara para los mercados de bonos locales. Esto podría traducirse en una menor expectativa de recortes a la tasa de fondeo por parte de Banxico en el corto plazo, o incluso la posibilidad de un periodo de pausa más prolongado, lo que tendería a presionar al alza las tasas de interés de los bonos gubernamentales (Cetes y Bonos M). Los inversionistas que buscan renta fija deberían considerar este factor, ya que tasas más elevadas ofrecen mayores rendimientos.
Por otro lado, la revisión a la baja en el tipo de cambio es una noticia positiva para el peso mexicano. Un tipo de cambio más fuerte beneficia a las empresas mexicanas que dependen de importaciones, ya que reduce sus costos. En el caso del Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) de la Bolsa Mexicana de Valores, esto podría ser un factor de apoyo para empresas con alta exposición a insumos importados.