Lo que parecía una estrategia para proteger la economía estadounidense podría terminar golpeándola con igual o mayor intensidad.
Donald Trump afirmó en 2018: “La guerra comercial es fácil de ganar”. Sin embargo, hoy, los mercados financieros y las empresas estadounidenses enfrentan un escenario donde los costos de sus propias políticas proteccionistas podrían volverse en su contra.
Este lunes, Wall Street cerró con una de sus peores caídas del año, la inflación sigue presionando a los consumidores, y las acciones de las grandes empresas como Tesla, Nvidia, Microsoft, Amazon, etc., vemos como se desploman. ¿El culpable? Una serie de aranceles que, lejos de fortalecer la economía de EE.UU., amenazan con generar un efecto “boomerang”.
Los tres principales índices de Wall Street empezaron la semana con una caída promedio de 2.93%, aunque el mayor golpe lo recibió el índice Nasdaq al caer a 17,468 puntos, representando una pérdida de 4.0% en un solo día, y alrededor del 12.9% de caída respecto a los máximos registrados en este año.
El S&P-500 cerró este lunes en 5,615 puntos, con pérdida de 2.70%, buscando el soporte de 5,450.
De igual forma, el Dow Jones cayó a 41,912 puntos, dejando una pérdida diaria de 2.1%, perforando ya la media móvil de 200 días que está en 41,939.
Tras la caída que han presentado los tres índices, sus indicadores técnicos se mantienen negativos.
En México, el índice S&P/BMV IPC se contagió al cerrar en 51,727 puntos, con pérdida diaria de 2.11%, quedando por debajo de su promedio móvil de 200 días que se ubica en 52,160 puntos.
El dólar sigue perdiendo terreno frente a las principales divisas, ubicándose el índice DXY en 103.73 con pérdida diaria de 0.11%, sin embargo, el tipo de cambio perdió 0.47% este lunes al cerrar en $10.36, quedando a la espera de las negociaciones que sostendrá el Secretario de Economía con funcionarios de EE.UU., para tratar de evitar los aranceles del 25% para el acero y el aluminio previstos para entrar el miércoles 12 de marzo.
