El Banco de México redujo la tasa de referencia en 50 puntos base por segunda ocasión consecutiva en el año, ubicándola en 9.00%, en línea con las expectativas del mercado. Sin embargo, lo más destacado fue el comunicado, que anticipó un nuevo recorte de 50 puntos base en la reunión de política monetaria del 15 de mayo.
Además, Banxico reconoció una mejoría en el balance de riesgos para la inflación, aunque sus proyecciones se mantuvieron sin cambios. Actualmente, la inflación general ronda el 3.7% y es probable que cierre el año en un nivel similar.
La expectativa de nuevas reducciones en la tasa de interés abre la posibilidad de que termine el año por debajo del 8.0%. Aunque seguiría en terreno restrictivo, representaría un estímulo positivo para la economía mexicana, que ha mostrado signos de desaceleración y podría verse aún más afectada por los recientes aranceles impuestos por Estados Unidos, aun cuando estos se puedan llegar a negociar por debajo del 25%.
En Wall Street, los principales índices mostraron la inconformidad de los aranceles a los automóviles, concluyendo la mayoría de las acciones del sector automotriz con pérdidas, lo que generó una caída promedio de 0.41% en los tres índices principales.
En México, el índice S&P/BMV IPC cerró con ganancia de 1.27%, en 53,478, siendo el nivel más alto registrado desde el 24 de febrero, respondiendo al anuncio de inversión de Walmex por más de US$6,000 millones, así como a la baja en la tasa de interés y nuevas emisiones esperadas en la BMV.
El que se ha debilitado es el peso, al cerrar el tipo de cambio en $20.30 derivado de la baja en la tasa de interés y la incertidumbre arancelaria.