Claves de la SEMANA
Este martes se publican los PMIs compuestos y de servicios en varios países, incluyendo Estados Unidos. Estos indicadores, basados en encuestas a gerentes de compras, permiten anticipar la evolución del PIB al medir la actividad económica total del sector privado.
En EE.UU. también se conocerá el dato de la balanza comercial de julio, que dará señales sobre el comportamiento del comercio exterior y el posible impacto de los aranceles.
A pesar de los riesgos que implica la debilidad en el empleo, Wall Street anticipa una apertura positiva este martes, impulsada por la fuerte alza en la probabilidad de un recorte de tasas en septiembre, que según el CME FedWatch subió a 95.9%.
Catalizadores
La expectativa de recorte de tasas por parte de la Fed ha favorecido el ánimo en los principales mercados bursátiles globales. En EE.UU., los tres grandes índices (Dow Jones, S&P 500 y Nasdaq) registraron este lunes ganancias promedio de 1.59%, revirtiendo parte de la caída del viernes pasado.
Aunque este repunte responde a factores técnicos y especulativos, es posible que se mantenga en el corto plazo si la Fed evita un tono restrictivo en sus próximos mensajes y/o si los datos de inflación muestran señales de estabilización.
En el mercado de bonos, también se reflejó el cambio en expectativas. El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años bajó a 4.20%, desde 4.42% una semana antes, y el bono a 2 años cayó a 3.68%, desde 3.93%, mientras que el índice dólar (DXY) bajó a 98.78, desde 99.14 del viernes pasado.
A diferencia de Wall Street, el S&P/BMV IPC en México cerró este lunes en 56,650 puntos con pérdida de 0.44%, acumulando casi cuatro jornadas consecutivas a la baja. Actualmente, el IPC se mantiene por debajo de su promedio móvil de un mes (56,882 puntos), y se acerca a su soporte técnico clave en 56,000 puntos donde está la media móvil de 100 días.
El tipo de cambio no siguió este lunes el comportamiento del dólar (caída de 0.36%), cerrando este lunes en $18.91, también con pérdida de 0.10%.
Perspectivas:
El mercado global está siendo impulsado por la renovada expectativa de recortes de tasas en EE.UU., pero el mercado mexicano continúa limitado por factores locales, como bajo crecimiento en los resultados de las empresas.
La baja en la tasa de interés esperada esta semana, podría ser un aliciente para la Bolsa, aunque podría aumentar la depreciación del peso frente al dólar.